Crónica de un bienalista: Pablo Sigal, el presente y los miedos
04 septiembre 2018Crónica de Pablo Sigal, bienalista ganador de la Beca Escénicas - Sala Beckett
Mi paso por el workshop en la Sala Beckett en Barcelona fue una experiencia de conexión, de conocer y de conocerme. Relacionarme con gente que hace lo mismo que yo, pero en lugares tan diversos, fue lo más rico que me llevé. Poder compartir distintas formas de abordar el trabajo, distintas maneras de pensar, de crear, de divertirse. En ese sentido Simon Stephens, el dramaturgo inglés que estuvo a cargo del workshop, hace un trabajo muy interesante para lograr rápidamente que cada uno abra su sensibilidad y su honestidad en su forma de ser y trabajar.
Una de las actividades más ricas en esos días fue la de ver un ensayo-lectura por un elenco catalán de una obra corta mía, que tuve que escribir especialmente para el workshop. Fue un paso adelante para mí y pude tener una primera aproximación a lo que, en algún momento, podría ser mi próxima obra. Poder escuchar esos textos dichos por primera vez -incluso con una una dirección distinta a la que yo me aproximaría- me sirvió como una avanzada del trabajo que continuo en este momento.
Durante el workshop, en distintas ejercicios y actividades, estuve trabando el tema del presente y especialmente el de la lectura como un momento de presente intenso. Me interesa abordar ese tema para mis próximos proyectos. ¿Cuáles son los momentos de presente en los que estamos totalmente inmersos? Esos que de alguna manera borran nuestro pasado, nuestro futuro; el mundo podría estar terminando y nosotros no nos daríamos cuenta.
Tuve compañeros de trece países distintos y me sorprendió gratamente la sensibilidad, el talento, el humor y la apertura de cada uno de ellos, para trabajar en conjunto y exponer sus distintas maneras de abordar el arte. Si bien cada uno en su país tiene distintas realidades en cuanto a apoyos financieros para abordar sus obras, el punto común que encontré es que, sin la pasión, el convencimiento y el empuje para lograr lo que uno quiere hacer sería imposible dedicarse a esto. Siempre, no importa el país, hay barreras que de alguna manera debemos derribar. El tema central del workshop era ¨A qué le tenemos tanto miedo¨ y esa fue una de las claves, creo yo, para que cada uno pueda abrir una parte suya muy íntima y rápidamente generar un universo de confianza entre todos.