Sofía Wilhelmi, nominada a los premios Trinidad Guevara
21 abril 2015Hablamos con la directora de 'Baby Call' sobre su excelente momento.
Sofía Wilhelmi, bienalista de la edición 2013/2014 por su obra 'Baby Call', fue nominada al Premio Trinidad Guevara en la categoría Revelación. Por eso nos pusimos en contacto con ella para felicitarla, y preguntarle por esta gran noticia y por todo lo que le sucedió a nivel profesional desde que fue seleccionada en la última Bienal.
¿Qué significa para vos esta nominación a los Trinidad Guevara?
Es una alegría enorme. Además de lo que literalmente significa que me nominen como revelación, que valoren mi trabajo personal, el hecho de que hayan prestado atención a ‘Baby Call’ me llena de orgullo por el material en sí mismo.
Por otra parte este tipo de incentivos le dan a la obra la posibilidad de seguir rodando, de que más gente la vea.
¿Qué recorrido compartís con los otros colegas que están en la terna de revelación?
Con ambas se da la casualidad que tenemos un recorrido muy parecido, las tres somos actrices que encontramos en la dirección y dramaturgia un nuevo lugar de expresión. Con María Laura se da la casualidad que ambas obras por las que estamos nominadas estuvieron en el Teatro del Abasto y con Cecilia es muy gracioso que desde muy chica mucha gente me decía que nos parecíamos, ella estudio en la EMAD y yo en la UNA en la misma época, y si no me equivoco ‘Cactus orquídea’ también es su primera obra estrenada el mismo año que ‘Baby Call’.
¿Qué rol cumple para vos el arte joven en la sociedad?
Creo que en primera medida la sociedad es la que tiene el deber de reclamarle al arte (y especialmente al arte joven) ruptura, búsqueda, riesgo. Claro está, el arte joven tiene la responsabilidad de hacerse cargo de esta demanda, de replantear y poner en cuestión los márgenes previamente establecidos. Y como siempre romper es complicado, es importante que haya una entidad pública que lo respalde, por eso considero a la Bienal de Arte Joven un espacio indispensable.
A través de la Bienal también accediste a la posibilidad de asistir al Forum internacional del Theatertreffen en Alemania. ¿Qué fue lo más importante que te dejó?
Yo creo que fue una sensación de que hay que seguir arriesgándose y hacerlo más. Partiendo de la base de que en Buenos Aires tenemos un teatro muy bueno, grandes actores, directores y dramaturgos, volví con la sensación de que hay mucha repetición, de que muchas veces copiamos fórmulas previas que ya funcionaron y de que hay mucho temor al riesgo y a la no aceptación del público. No por negar o no pensar en la audiencia con lo que tampoco estoy de acuerdo, pero creo que el éxito y el fracaso son cosas que están demasiado presentes en nuestro hacer teatral y creo que seríamos más libres si podemos sacarnos esas mochilas de encima. Allá, hacer teatro es un trabajo más, como ir a una oficina, y no por eso menos desafiante, pero al ser estable y rentable, permite mayor riesgo.
¿Qué expectativas tenías al anotarte en la Bienal, y con qué te encontraste?
Sinceramente no tenía expectativas porque nunca me imaginé que me lo iban a dar. Me anoté porque no tenía absolutamente nada para perder y con el secreto deseo de que me eligieran. La Bienal funcionó para mí como los padres con un niño que empieza a caminar. Me dijeron sí, dale, avanzá, acá estamos bancándote. Y la verdad es que estoy eternamente agradecida. Por otro lado a partir de mi ingreso en la Bienal pasaron un montón de cosas gracias a la Bienal, no sólo la concreción de mi obra, también mi viaje a Alemania, mi participación en una obra en el Centro de Experimentación del Teatro Colón, y toda una serie de cosas que todo esto desencadenó, como esta nominación.
¿Ya estás pensando en tu próximo proyecto?
Sí, ya estoy pensando, armando y ensayando mi nueva obra: UN NUEVO CONTINENTE. Y estoy con otro nuevo proyecto recién arrancando que aún no tiene nombre.