Un caso de éxito en la Bienal
18 noviembre 2015Luego de pasar por el Programa intensivo de creación en teatro músical gestado por la Bienal, la dupla formada por Juan Pablo Schapira e Ignacio Olivera estrenaron Caso de Éxito, la comedia musical que terminó de tomar forma en este espacio y siguió su proceso de creación.
El teatro musical está en pleno auge en Argentina. Por eso, desde la Bienal se busca incentivar una producción joven que refleje nuestra identidad. En febrero, invitamos a jóvenes creadores a participar de un programa intensivo de creación dramatúrgica y composición en teatro musical dictado por Joaquín Bonet, Pablo Gorlero y Martín Bianchedi. Recibimos ideas, canciones y escenas; y finalmente se seleccionaron 10 duplas que durante tres meses trabajaron sus proyectos con el acompañamiento de los docentes. Luego de ese proceso, los equipos tuvieron la posibilidad de acceder a una línea especial para desarrollar y poner en escena su musical. El Comité de Selección decidió que Los Monstruos recibiera el acompañamiento de La Bienal.
De todos modos, ese puntapié inicial sirvió para que las duplas siguieran su proceso de creación. Juan Pablo Schapira -en música y letra- e Ignacio Olivera –en dramaturgia- presentaron al Seminario Caso de Éxito, un musical ácido y desopilante sobre el mundo del marketing, la publicidad y las guerras entre corporaciones. La dupla sub 25, salieron de ese trimestre de compartir experiencias con colegas y los docentes con el impulso para continuar la obra. Y finalmente, en noviembre estrenaron Caso de Éxito en el Método Kairós.
¿Cómo fue el proceso de Caso de éxito desde que terminó el Seminario Intensivo de teatro musical hasta su reciente estreno? ¿En qué contribuyó este espacio de formación para el proceso de la obra?
Juan Pablo / Ignacio (JP / I): El proceso que iniciamos fue el de montar la obra. Convocamos al equipo de gente, nos pusimos a trabajar y empezamos a experimentar la transformación del material. La base es la misma, pero hay modificaciones tanto del texto como de las canciones que surgieron del proceso lógico de ir poniendo el texto en acción, y de los aportes acertados tanto del director como del elenco. Es un grupo activo y creativo que entendió en seguida el tipo de musical que queríamos hacer y eso le dio mucha vida al material. El Seminario de la Bienal en principio es la razón por la cual la obra está terminada. Todo ese proceso de creación fue fundamental para llegar a presentar algo sólido y consistente cuando concluyó la experiencia. Los comentarios y devoluciones de los tutores y los compañeros nos dieron también el empuje y la seguridad para animarnos a hacer todo lo necesario para poner el proyecto en escena cuanto antes. La otra parte que agradecemos del Seminario tiene que ver con la producción: tener que armar un presupuesto estimativo nos dio una idea de cómo podía ser la obra en un determinado momento, que luego tuvimos que ajustar a la nueva etapa, pero que ya venía de una primera instancia con mucho detalle.
Cómo fue el trabajo de la dupla formada, ¿ya habían trabajado juntos?
(JP / I): Trabajamos juntos. Nos conocimos en un taller de comedia musical como actores y las cosas de la vida nos llevaron a escribir un musical años más tarde. Este caso particular es un proyecto que todavía no vio la luz, pero que nos dio la dinámica de colaboración para encarar algo como lo que proponía la Bienal, con poco tiempo y con respuesta rápida. Compartimos un mismo código, enseguida nos entendemos y somos capaces de completar la idea del otro sin que tengan que mediar muchas palabras. Nos respetamos, nos complementamos y –lo más importante- ¡nos divertimos mucho!
Para financiar una parte de la obra, realizaron, usaron como estrategia de crowdfunding la plataforma Panal de Ideas. ¿Qué otra estrategia implementaron? ¿Cómo funciona la autogestión en la escena del teatro musical?
La autogestión es para muchos de los autores jóvenes la única forma de hacer teatro. La necesidad de hacer es tan imperiosa que uno va viendo cómo sortear los obstáculos. Es una cadena. Pensar un presupuesto que de primera mano no sea tan elevado e intentar cumplir con todas las expectativas de ese presupuesto. Ahí entra el financiamiento colectivo para acercarse a ese número. Sinceramente, y lo sabemos por experiencias de colegas, los números de una obra autogestionada dan siempre muy justos. Y en una comedia musical se agregan todos los costos que tienen que ver con el trabajo de sonido: pistas, equipamiento, micrófonos inalámbricos. Nosotros tenemos 7 actores en escena. También hay que trabajar en forma de cooperativa y que todo el equipo tenga claro cómo se va a manejar eso. La autogestión tiene que ver con un balance entre la claridad de las condiciones de trabajo y la entrega de los involucrados. Hay toda una parte que depende del compromiso del equipo y la unión para sacar el proyecto adelante.
Juan Pablo Schapira participa como músico en la obra Los Monstruos (la obra que finalmente accedió al financiamiento de Bienal para Teatro Musical) ¿hubo alguna otra colaboración y cruce entre los seleccionados del Seminario Intensivo?
JP: Martín Rodríguez –NdE: el creador de las letras y música de Los Monstruos- es un amigo de toda la vida. Lo admiro como músico y compositor y sabe que siempre cuenta conmigo. Agradezco mucho que me haya convocado para un proyecto tan increíble como Los Monstruos. Él también tuvo un rol clave en la última etapa de “Caso de éxito”, ayudándome con el retoque de sonido de algunas baterías y grabando unas guitarras eléctricas bien rockeras. Siempre agradecido con él.
I: Con el resto de los chicos estamos todos en contacto constante y muy pendientes de los proyectos del resto de los compañeros. Se formó un vínculo artístico fuerte después de tanto trabajo y es lindo saber que nos acompañamos en el camino. De hecho, varios de ellos colaboraron con nuestra campaña en Panal Ideas. Estamos muy agradecidos.
¿Cómo fue el encuentro con el director Marcelo Albamonte y con el elenco? Desde que concluyeron el Seminario intensivo, ¿qué nuevas búsquedas se fueron sumando a Caso de Éxito a partir de este encuentro?
Marcelo es un actor-cantante de comedia musical, y nosotros escribimos un musical para actores-cantantes (en ese orden), por lo que siempre supimos que él era una elección ideal. De hecho, fue él quien propuso a los actores para una parte del elenco, y nosotros elegimos al resto. En esa combinación de artistas de distintas edades y proveniencias se dio un trabajo colaborativo y de respeto, escuchándonos todos mucho. Es muy puntual el tipo de musical que hicimos e intentamos que todo el equipo tuviera afinidad con la propuesta de antemano. Como todos ya estaban en tema con el tono y enfoque de la propuesta, se trató de un proceso donde todo se fue enriqueciendo y potenciando cada vez más. Nosotros como autores, felices.
Luego de estas funciones en el Método Kairós, ¿cómo continúa Caso de Éxito?
El cómo no lo podemos responder sinceramente. Ni el dónde, ni el cuándo. Lo que sí es seguro es que deseamos que estas funciones sean sólo el comienzo del encuentro de “Caso de éxito” con el público. ¡Allá vamos!
Podés ver Caso de Éxito los sábados a las 18 hs, hasta el 5 de diciembre en el Método Kairós, El Salvador 4530.
Para reservar clic acá: http://www.alternativateatral.com/obra38202-caso-de-exito