Esta obra desborda danza
03 septiembre 2017-
Repuso Caravana, una obra que desborda los límites de la danza. La música acá juega un papel clave. ¡No te la pierdas!
Caravana creada por Amparo Gonzales Sola (presentó Becerro de oro en la Bienal 2015 y fue la ganadora de la beca para asistir a Festival de Avignon) y Juan Onofri Barbato, repusieron la obra que crearon a partir de un intenso trabajo compartido.
La puesta esta vez es en el Cultural San Martín, con una puesta en donde los intérpretes están en una tarima rodeados del público en las tribunas. La idea es explorar los límites de la danza, que en esta obra los desborda. La música es súper importante e inspiradora.
En esta entrevista, los creadores nos hablan del proceso creativo y nos dan razones para no perdérsela:
¿Cómo fue el proceso creativo de Caravana?
Empezamos a trabajar en esta obra hace alrededor de dos años, veníamos compartiendo muchos espacios de docencia, activismo y creación, así que el encarar esta investigación juntxs fue casi natural.
Teníamos algunas intuiciones, pero ninguna idea de qué tipo de obra haríamos, ni estética ni temáticamente.
Las intuiciones rondaban en torno al trabajo sobre la “materia” de las cosas, de los cuerpos, del sonido y a sus posibles relaciones. Nos preguntamos cómo podían relacionarse dos cuerpos por fuera de lógicas binarias.
La estrategia fue ir probando con lo que teníamos a mano, ir poniendo en relación cosas, probando intensidades, buscando diferencias.
Empezamos a ensayar en Buenos Aires, pero el primer gran avance lo tuvimos en Utrecht. Durante tres semanas estuvimos haciendo una residencia de investigación en Het Huis Utrecht (Holanda). Allí aparecieron gran parte de los elementos que hoy conforman la obra.
Luego seguimos ensayando en Buenos Aires, ya con un equipo ampliado.
En esta segunda instancia se sumó Ismael Pinkler, el músico. Con él pudimos desarrollar más en profundidad el elemento sonoro de la obra. El trabajo fue de diálogo constante, íbamos probando cosas, generando materiales, reformulandolos, observando cómo la investigación sobre el sonido iba generando una dramaturgia en los cuerpos y viceversa.
Se sumó también en esa instancia Claudia Ganquín, la dramaturga (rol no del todo común en la danza), lo cual fue valiosísimo, especialmente porque nosotrxs estábamos ambxs en escena, entonces esa mirada / escucha externa de lo que se iba construyendo fue imprescindible. También Carolina Stegmayer, que tomó el rol de asistente de dirección y productora general; Matías Sendón con quien trabajamos el diseño del espacio y la luz y Belén Parra, con quien elaboramos el vestuario.
Esta segunda instancia la llevamos adelante en 2 etapas intensivas de trabajo. Hicimos una residencia en el Centro Cultural Recoleta y otra dentro de Arqueologías del Futuro, luego de la cual tuvimos nuestra primer apertura al público, en diciembre de 2016. A eso le siguieron las presentaciones en el TACEC, La Plata, el estreno europeo en SPRING Performing Arts Festival (Holanda) y luego la temporada en el Centro Cultural San Martín. Próximamente haremos funciones dentro de la Bienal Arte Joven y Festival Internacional de Buenos Aires.
La obra es el resultado de un gran trabajo en equipo, generoso y desmedido, de muchas horas de ensayo y mucho deseo de investigación.
¿Cuál es el motor de Caravana?
Caravana es para nosotres un espacio / tiempo de pregunta, de puesta en tensión, de desnaturalización y movilización.
Desde el comienzo nos cautivó el hecho de que en la obra pudiera haber espacio para la incertidumbre y la ambigüedad. Nos importaba no clausurar una única línea de sentido. Que hubiera espacio para el despliegue subjetivo del espectador. No tener control sobre todos los elementos - y sobre lo que desprenden esos elementos simbólicamente / emocionalmente- ha sido una decisión política.
Caravana ha sido un gran desafío en diferentes sentidos. Por un lado, el hecho de estar ambxs en el rol de directorxs e intérpretes, y por otro el hecho de compartir la dirección. Ambas situaciones fueron oportunidades de gran aprendizaje, nos permitió generar corrimientos del centro gravitatorio individual, ensayar lo colectivo, habitar otros modos de ver, desarmar prejuicios.
¿Qué lugar ocupa la música en la obra?
La música es un elemento importantísimo en la obra. Podríamos decir que es una red invisible que tracciona los cuerpos (todos, los orgánicos y los inorgánicos) y que es traccionada por estos en un sistema de alta sensibilidad. Con Ismael trabajamos muy a profundidad la materialidad del sonido, su contundencia, su potencial como movilizador de cuerpos y emociones.
Razones para ir a ver Caravana.
Caravana es una obra de danza que se desborda. Una excursión en la que todos los materiales (sonoros, lumínicos, físicos y metafísicos) despliegan un radical y provocante recorrido, invitando al espectador a una experiencia intensa e inmersiva.
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Cuándo y dónde
Jueves y viernes de septiembre, 21 hs
Valor de la entrada: 130$
TRAILER de la obra: https://vimeo.com/216529569